viernes, 8 de marzo de 2013

La Muerte de un Burócrata (1966)

CURSO 2012 - 2013. SESIÓN 3

Título original: La Muerte de un Burócrata.
Fecha de Emisión: 15 de Marzo de 2013, a las 17:00 horas.
Lugar: Salón de Actos del I.E.S. Cándido Marante Expósito.
Entrada gratuita. Proyección exclusiva para los miembros de la comunidad educativa del I.E.S. Cándido Marante Expósito. Largometraje expuesto en VO con subtítulos en español.
Presentación a cargo de José Aníbal Campos.



SINOPSIS

Un obrero ejemplar es enterrado con su carnet laboral en reconocimiento a sus méritos, pero su viuda no puede cobrar la pensión sin ese documento. El sobrino del difunto vive alucinantes aventuras para recuperar el carnet de la tumba de su tío.


TRÁILER





CRÍTICAS

CRÍTICA 1



Una de las ventajas de ser guionista es que, cuando alguien te fastidia, puedes utilizar la venganza poética para liberar sentimientos negativos y fobias varias. Eso es lo que hizo el cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996) en su cuarto largometraje “La Muerte de un Burócrata” en 1966. Según él mismo confesara años más tarde:


“Decidí hacer esta película a partir de una experiencia personal. Puede sucederle a cualquiera. Me vi de pronto atrapado en los laberintos de la burocracia a partir de unos problemas muy simples y elementales que quise resolver. Perdí mucho tiempo en eso y decidí hacer justicia por mis propias manos. Pensándolo bien –me dije- mejor hago una película y así me evito líos con la policía. […] Creo que muy pocos burócratas se reconocieron como tales ante el filme. Seguramente se reían, eso sí, de los otros burócratas, los que ellos mismos han tenido que padecer en alguna ocasión”.

Más allá de la anecdótica “venganza” de Tomás G. Alea, “La Muerte de un Burócrata” es una divertidísima comedia negra para el espectador y una tragedia para el protagonista, que se va hundiendo en una historia kafkiana y repleta de situaciones absurdas durante los 85 minutos que dura el filme.


Para delicia de los cinéfilos, Tomás Gutiérrez Alea rinde homenaje a sus cineastas favoritos y hace guiños a escenas y situaciones de películas de Luis Buñuel (Un Perro Andaluz), Harold Lloyd (la escena del reloj de Safety Last), Buster Keaton (transformando las “guerras de tartas” en “guerras de coronas mortuorias”), Charles Chaplin (Tiempos Modernos), las peleas de Laurel y Hardy… Lo que constituye un aliciente extra para decidirse a ver “La Muerte de un Burócrata”, un clásico del cine en español.

Entrevista de Garry Crowdus a Tomás G. Alea. Nueva York, 1979. (reflexionesdeguonista.blogspot.com)

CRÍTICA 2


" [...] sabroso, desprejuiciado, corrosivo, que hace reverdecer la tradición del viejo e ilustre cine cómico (sobre todo, norteamericano), y la pone al servicio de una causa sagrada, la cual tiene, en los países socialistas, un particular fundamento crítico." Aggeo Savioli, L´Unità, Roma, 1966. "Es una película de un cineasta que sabe hacer locuras. Hay alusiones directas a todo tipo de realizadores, desde Buñuel hasta Laurel y Hardy. La comedia abarca desde la farsa campesina hasta los porrazos de Sennet y algunos tipos más sutiles de comedia y de sátira. En conjunto, el tono viene a caer entre Berlanga y Buñuel, pero lo asombroso es la destreza con que Gutiérrez Alea incorpora todas las influencias en un todo único y logrado. Es sin duda el primer director, en los últimos cuarenta años, que haya podido presentar en gran escala los pasteles de crema y los porrazos."
David Robinson, Financial Times. Londres, 1969. 
(masquecine8.galeon.com)

CRÍTICA 3

"Tomás Gutiérrez Alea ha trabajado minuciosamente esta historia sencilla, universal en sus planteamientos (¿quién no se ha visto envuelto alguna vez en la madeja de la burocracia?), con el irritante burocratismo como tema; el resultado es un viaje hilarante por territorios serios, manejado con maravilloso equilibrio por este gran director." 


Norma Mclain Stoop, After Dark. Nueva York, 1978.
(masquecine8.galeon.com)

CRÍTICA 4

"Una vez más la burocracia ocupa su lugar, esta vez en una Cuba revolucionaria donde por lo visto no sólo han mejorado la sociedad, sino que además están dispuestos a admitir que todavía hay que dar algunos pasos en ese largo camino hacia la perfección."


Archer Winston, The New York Post. Nueva York, 1979.
(masquecine8.galeon.com)

CRÍTICA 5

"Esta película, terminada en 1966 -dos años antes de que el mismo director realizara su extraordinaria Memorias del subdesarrollo-, es tanto cine de autor como una sátira social. [...] Alea se las ha arreglado, con notable maestría, para armar una comedia cuya gracia lunática sostiene bien el reto." 


Vincent Canby, The New York Times. Nueva York, 1979.
(masquecine8.galeon.com)