miércoles, 5 de febrero de 2020

Hierro 3 (2004)

CURSO 2019-2020. SESIÓN 4

Título original: Bin-jip.
Fecha de emisión: 14 de febrero, a las 17:00 horas.
Lugar: Salón de actos del I.E.S. Cándido Marante Expósito.
Entrada gratuita. Proyección exclusiva para los miembros del I.E.S. Cándido Marante Expósito. Largometraje expuesto en VO con subtítulos en español.
Presentación a cargo de Roberto A. Cabrera.



SINOPSIS

Tae-suk es un joven que ocupa temporalmente viviendas cuyos habitantes están ausentes. Nunca roba ni ocasiona daños en los hogares de sus involuntarios anfitriones. En realidad, es una especie de fantasma que duerme en camas ajenas, come algo de las neveras de esos extraños y retribuye su forzada hospitalidad haciendo la colada o arreglando alguna que otra avería doméstica. Sun-hwa, que en tiempos fue una hermosa modelo, se ha visto convertida en una sombra viviente por un marido que la maltrata, encerrándola en una casa ostentosa. El destino cruza los caminos de Tae-suk y Sun-hwa, aunque sus existencias están abocadas a no dejar huella en el mundo. Se conocen cuando Tae-suk entre en casa de Sun-hwa, y enseguida saben que son almas gemelas. Como si estuvieran unidos por vínculos invisibles, descubren que no pueden separarse y aceptan en silencio su nuevo y extraño destino. (FILMAFFINITY)

TRÁILER




CRÍTICA 1: 

Tae-suk (Jae Hee) se gana la vida repartiendo publicidad culinaria que deja colocada en las puertas de los distintos vecindarios a los que se dirige. Esta rutina le enseña que los pasquines que no son recogidos, son indicativos de la ausencia del hogar del inquilino y con ello la posibilidad de alojarse alguna jornada en su interior. Pero Tae-suk no es un allanador de moradas cualquiera, sus incursiones tienen algo de particular. En una de esas irrupciones tropieza con Sun-hwa (Lee Seung-yeon), que está viviendo su propio infierno…


Aunque el coreano Kim Ki-duk lleva haciendo películas desde el año 1996, por estos pagos hemos empezado a conocerle hace relativamente muy poco. Primero con “Primavera, verano, otoño, invierno.y primavera” (2003), después con “Samaritan Girl” (2004) con la que ganó el Oso de Plata en Berlín, y ahora se estrena en nuestras pantallas la también premiada en Valladolid y Venecia, “Hierro 3”.

Para aquellos poco duchos en la práctica deportiva, aclarar que el título no tiene connotaciones ganaderas, sino que se trata de uno de los palos de golf que todo jugador avezado debería llevar en su bolsa. Precisamente ese palo le servirá a nuestro protagonista para ejecutar algunos golpes certeros fuera del recinto de juego (y que no serán para lanzar la bola a larga distancia, que es para lo que sirve el instrumento de marras).

Kim Ki-duk en “Hierro 3” nos hace una propuesta original, tanto en el fondo como en la forma. Partiendo de un brillante guión, en el que resalta el mutismo de los amantes y un fino sentido del humor, nos presenta un relato soberbio en el que combinando la infracción legal y reconvención moral que supone la invasión de la intimidad, finaliza con una concluyente absolución del inculpado por la excepcionalidad que supone su comportamiento legítimo.

Justamente en el epílogo, Kim Ki-duk nos inserta una frase calderoniana donde las haya (“Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad”), dejando sembrada la duda respecto a si realmente hemos asistido a una narración cierta, o bien es fruto de un episodio onírico de alguno de los personajes creados por su magín, como igualmente pudiera suceder en “La mujer del cuadro” (1944) de Fritz Lang, o en la más cercana, “Mulholland Drive” (2001) de David Lynch.

Alberto Alcázar (alohacriticon.com)


CRÍTICA 2:



Tae-Suk es un okupa poco convencional. se instala en casas temporalmente deshabitadas, nunca roba ni rompe nada y encuentra una manera de pagar su estancia lavando la ropa sucia que encuentra y arreglando cacharros estropeados. Un dia decide ocupar una casa en cuyo jardín hay una zona preparada para jugar al golf, y allí es descubierto por Sunhwa, una joven a la que su marido maltrata. Desde entonces, unidos por las circunstancias, los caminos de Tae-Suk y Sunhwa se convertierán en uno solo.

Pocas veces una imagen vale más que mil palabras, y aun en menos ocasiones el silencio cobra entidad propia como lo hace en esta película, en la que realidad y sueño se entrelazan de tal manera que se hace imposible para el espectador separarlos. Partiendo de una premisa original y singular, pero aún realista, el director de “La Isla” y de “Primavera, verano, otoño y… primavera” vuelve a sorprender con una fábula sobre la soledad y sobre como la soledad puede desaparecer si es compartida, una historia surrealista y mágica en la que lo de menos es lo que ocurre o no ocurre en realidad. Sin evitar caer en los brazos de lo absurdo, Kim Ki Duk pide al espectador que imagine, que le ayude a reconstruir aquellas partes del film que se ocultan al espectador o incluso aquellas que a priori carecen de sentido, y así, consigue algo que sólo es posible en el mundo del séptimo arte, una plena identificación con dos personajes marginales, asociales y silenciosos. ¿Cuando antes un protagonista, sin ser específicamente mudo, puede pasar los 95 minutos de metraje sin decir una palabra? ¿Cuando antes el prototipo de antihéroe, ajeno a las exigencias de la sociedad actual, puede resultar tan atrayente?

En resumen, con esa sensibilidad oriental que aún nos es, desgraciadamente, lejana y ajena, “Hierro 3” se convierte en la confirmación de su autor como uno de los grandes cineastas asiáticos del momento y se revela como una pequeña joya, una auténtica obra de arte.

Eva Pesquera (alohacriticon.com)


CRÍTICA 3: 'Hierro 3', amor fascinante.


Tenía bastante miedo de ver esta película, ya que de Kim Ki Duk había visto 'Primavera, Verano, Otoño, Invierno, Primavera...' y no me había gustado. Además, aquí, en la redacción de Blogdecine (...), hay mucho defensor de este film, y también entre los lectores, por lo que he podido leer en algunos de los comentarios que dejais. Asi que esta vez dejad vuestras armas, enfundad vuestros cuchillos, y dejad los insultos para otra ocasión, porque 'Hierro 3' me ha gustado, aunque no me parece esa gran película que muchos dicen que es.

El punto de arranque es ciertamente interesante. Tae-Suk es un joven que se dedica a entrar en casas o pisos, cuyos dueños están ausentes, y hacer vida normal en ellas: ducharse, comer, ver la tele, dormir, lavar la ropa. En una de eas "incursiones" conocerá a una mujer maltratada por su marido. Ambos se sentirán atraídos el uno por el otro, y ella decide sumarse a la extraña afición de él. Hasta que un día... Bueno, los que la habeis visto, ya sabeis de lo que hablo, y los que no, pues tendreis que verla.

Realmente estamos ante una de esas historias de amor universales, en el sentido clásico del término. O sea, hombre y mujer pertenecientes a distintos mundos, se enamoran. Tienen enormes dificultades para estar juntos, sea por lo que sea. En la mayoría de los casos es porque uno de los dos está casado, o prometido, o los dos lo están. Al final, pueden suceder dos cosas, o acaban juntos, o uno de los dos muere y se jodió el asunto.

Dicho de esta forma tan vulgar, puede hacer pensar que las grandes historia de amor que nos ha brindado el séptimo arte, son poca cosa. Sin embargo, su tratamiento, es lo que las hace distintas entre sí, y grandes... o pequeñas. Todas dicen "te quiero", pero unas lo dicen mejor que otras. 'Hierro 3' destaca sobre todo por su originalísima forma de tratar un tema tan manido. Y abordar con valentía una historia de amor tan fascinante como la que aquí se cuenta. Una relación basada en el silencio y que, quizá lo único que vale la pena decir es "te amo", ya que con los hechos se dice todo lo demás. Esos silencios entre los protagonistas es uno de los aciertos de la película, aunque a más de uno, con pensamientos excesivamente occidentales, eso le pueda poner nervioso.

Kim Ki Duk se muestra seguro en la realización, a pesar de que hay algún altibajo, y luego comete el pequeño error de centrarse más en el personaje masculino, mucho más interesante que el femenino. De este último queremos saber más, y eso no ocurre nunca. Puede que no sea necesario, pero creo que el film se desequilibra un poco por eso.

Los actores que hacen ambos papeles, Seung-yeon Lee y Hyun-kyoon Lee, están bastante bien, y se compenetran a la perfección, a parte de transmitir excelentemente la evolución de sus personajes. Una evolución que alcanza su máximo punto en la parte final de la película. Ahí es donde el director derrocha toda su fuerza creadora, ofreciendo momentos mágicos y únicos, de un enorme poder magnético. Pocas películas terminan como ésta, con un plano tan atrevido, significativo, y precioso.

Como punto negativo, indicaría que el film abusa del recurso metafórico. Lo hace en todo momento, y a veces sobrepasa los límites, como cierto incidente que ocurre con una pelota de golf, que a pesar de la sopresa, resulta reiterativo e incluso sobra.

No obstante, una buena película, para saborearla y disfrutarla, dejándose llevar y que, sin lugar a dudas, ganará con el tiempo, ese gran enemigo, y también amigo, del Cine.

Alberto Abuín (espinof.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario