jueves, 5 de diciembre de 2019

Buscando un beso a medianoche (2007)

CURSO 2019-2020. SESIÓN 2

Título original: In Search of a Midnight Kiss.
Fecha de emisión: 13 de diciembre, a las 17:00 horas.
Lugar: Salón de actos del I.E.S. Cándido Marante Expósito.
Entrada gratuita. Proyección exclusiva para los miembros del I.E.S. Cándido Marante Expósito. Largometraje expuesto en VO con subtítulos en español.
Presentación a cargo de Roberto A. Cabrera.



SINOPSIS

Wilson tiene 29 años y ha llegado a Los Ángeles con la intención de olvidar sus desgracias: ha roto con su novia, su coche lo dejó tirado en Arizona y, además, le robaron el ordenador con varios guiones en los que estaba trabajando. Sin planes de ninguna clase, se encuentra con Jacob, su mejor amigo, que le recomienda publicar un anuncio personal en la sección de contactos de Craig’s List: “Misántropo desearía conocer a misántropa”. Así comienza la historia de Wilson y Vivian. Ella también es de Texas. Llegó a Los Ángeles para convertirse en actriz y acaba de abandonar a su novio. Juntos vivirán las últimas horas de un año que termina y las primeras de una historia que comienza.

TRÁILER



CRÍTICA: Huyendo de la soledad.

Desde que se instaló en la ciudad de Los Ángeles, al pobre Wilson todo le ha ido mal. Llegó allí con la intención de olvidar la traumática ruptura que tuvo con su novia. La calma que buscaba se tornó en una espiral de desventuras entre las que encontramos el robo de su ordenador portátil, en el que almacenaba varios guiones en los que estaba trabajando. Después de un embarazoso capítulo concerniendo a la novia de su mejor amigo, el joven escritor decide cambiar el rumbo de los eventos poniendo un anuncio personal en una página web. El mensaje: “Misántropo busca a misántropa”. De este modo va a conocer a la alocada Vivian, y a la vez va a dar comienzo una surrealista odisea por las calles de la metrópolis para buscar el ansiado beso a medianoche.

A parte del terror no creo que haya algún otro género cinematográfico tan herido como el romántico. Son demasiados los títulos que durante estos últimos años se han encargado de dilapidar la credibilidad de este tipo de filmes. La razón es comprensible y de hecho la raíz del mal es la misma que con las películas presuntamente terroríficas. Para asustar al respetable no hay más que subir el volumen en un momento dado de los chillidos de la jovenzuela de turno. Fácil. Y para encandilar al público no hay más que hacer que dos caras bonitas se besen. Muy fácil, y así se olvidan todos los males. No obstante, las grandes productoras, aplicando la ley del mínimo esfuerzo, han llevado esta fórmula hasta la saciedad, convirtiendo la mayoría de sus productos en una cadena de excusas que nos llevan al susodicho beso. Demasiado pobre.

Precisamente de grandes productoras y de besos quisiera hablar, porque la responsabilidad de rescatar a tan moribundo género ha recaído en una película genuinamente independiente. Así nos alejamos de los altos presupuestos (no hace falta ser muy listo para darse cuenta que la película ha sido hecha con escasísimos medios). No hay pues una excelente fotografía, ni un gran maquillaje, ni caras conocidas. Tras ‘Entre copas’, ‘Pequeña Miss Sunshine’ y ‘Juno’, esta vez no tenía aún demasiado claro qué filme sería coronado como la “joya indie del año”. Pero de repente apareció  ‘Buscando un beso a medianoche’. Una película que precisamente por la falta de recursos económicos antes comentada, ha visto en la rica inventiva de su autor (Alex Holdridge) su principal punto de apoyo.

He aquí un filme que nos recuerda la importancia de tener un buen guión. Para hacernos a la idea, es un filme que bebe mucho de Richard Linklater y su estupenda ‘Antes del amanecer’. Muy difícil es hacer que dos personajes ocupen la práctica totalidad de todo el metraje. Para ello son fundamentales unos diálogos ágiles e ingeniosos, y precisamente de esto ‘Buscando un beso a medianoche’ va sobrada. Si además le añadimos una pizca del mejor Kevin Smith (la estética casi obligada y la desternillante situación inicial recuerdan inevitablemente a aquella otra joya titulada ‘Clerks’), la diversión está asegurada. Por su parte, la pareja protagonista formada por Scoot McNairy y Sara Simmonds ofrecen un gran trabajo de interpretación y siguen a la perfección la evolución en sentido inverso de sus personajes.

Una evolución que se da a través de las calles de Los Ángeles (excelentes localizaciones y muy buena recopilación musical, todo sea dicho) que es una pieza clave para encariñarnos con estas almas en pena llamadas Wilson y Vivian. Al principio ella se muestra agresiva, pero sus debilidades van aflorando a medida que se acerca la medianoche. En cambio él va venciendo sus dudas y temores iniciales hasta mostrarse como una persona madura y responsable. En esencia es algo que ya hemos visto antes infinitas veces. La diferencia es la naturalidad que destila el filme, que logra lo más difícil: acercar a dos polos opuestos en el lapso temporal ficticio de una sola noche y sobretodo consigue que nos lo creamos. Acertada decisión la de alejarse de los -odiosos- convencionalismos del género, de este modo parece que por fin estamos antes un producto nuevo, y además es descaradamente inteligente.

Una película además ideal para estas fechas. Así lo deja claro la frase que cita Holdridge al principio de todo: “entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, la gente inscrita en Match.com, MySpace y CraigList aumenta en un trescientos por ciento”. Aguda declaración de intenciones, porque más que buscar al amor de su vida o más que intentar olvidar su antigua relación, lo que quieren nuestros protagonistas es no quedarse solos en tan señaladas fechas. El amor, esta palabra tan banalizada actualmente, finalmente queda en segundo plano. Otro acierto para esta entretenidísima tragicomedia que entra con tremenda facilidad y que además, se queda en nuestras memorias.

(elseptimoarte.net)


No hay comentarios:

Publicar un comentario